La particularidad de los vinos de Perelada se construye sobre cuatro elementos clave: la herencia, en forma de milenios de tradición vitivinícola en el Empordà; la experiencia, acumulada por Perelada durante cien años, conociendo en exhaustivamente los puntos fuertes de la enología de la región; la heterogeneidad, representada a través de cinco fincas concebidas para reflejar la complejidad de unas tierras; y una innovadora bodega, capaz de extraer todo el potencial. El resultado es una colección de vinos donde el carácter mediterráneo es protagonista, elaborados a la orilla de este mar a base de combinar variedades autóctonas, foráneas y siempre pensados para ser disfrutados.
¿Deseas continuar?